miércoles, 19 de noviembre de 2008

escritos de guanajuato

Dos ninos juegan recorriendo la muralla de la plaza, dibujando una linea de color naranja encima, sonriendo, corriendo. Las paradas ambulantes llenan la aceras, cultivadores de chiles, recolectores de nopales, dulces caseros y aguas de colores. todo ese colorido de sabores, mas las casas una encima de otra, sobreponiendose y las flores que salen de los jardines, hacen un riquisisimo abanico increible de colores y hacen un ritmo maravilloso de esta ciudad.
una ninas practican en la muralla, con el uniforme escolar, una falda de pliegos cortas, camisa blanca y calcetines blancos hasta las rodillas. Una pareja se besa cuidadosamente en la sombra de los arboles. Un obrero con casco incluido se recolza en la barana del parquing practicando con una familia amiga, pasivamente, sin prisa. Un grupo de morros atraviesan la plaza con su mirada desafiante de banda, haciendose ver y oir, andando orgullosamente. Un grupo de pajaros vuela sobre mi cabeza y mi mirada por debajo del gorro les sigue, haciendome mirar hacia el cielo, haciendome dar cuenta que tengo cosas que hacer, y poco tiempo ya para disfrutar de guanajuato y de su plaza de la alhondiga..

10/11/08




Hoy me despedi, con la maleta en la espalda me despedi de la familia, para no hacerme atras, para no quedarme con la vida hecha ya, para empezar una de nueva, como el principio, todo vuelve a ser desconocido e incierto, sintiendo esa incerteza mas cierta que nunca.. todo este tiempo aqui me ha dado fuerza, una fuerza invensible, la del corazon.
sin quererlo, (las despedidas siempre cuestan..) la gente se junto para desearme sus mejores deseos, fue realmente bonito como las personas estan en lo mas hondo de nosotros en tan poco tiempo.. intercanviamos lagrimas por detalles, y palabras por sentimientos. me voy de este espacio tant magico, llebandome mas de lo que me pensaba, llebandome parte de toda esa gente, llebandome a mi misma.
me he llenado de amor, y con todo ese amor camino y ando y camino mucho mas. una noche de luna llena me lleno y desde entonces no dejo de sentirlo.
ahorita, despues de tantas horas de viage (las distancias en mexico no tienen limite) , despues de compartir plactica sobre el pais y la vida con un arquitecto, despues de compartir con una nina ya mama otro medio viaje; los nervios en mi cuerpo se vuelven presentes para el destino que me espera, quien sabe cual? solo se que me dirijo a la playa, a la playa coyote (y eso no se si me tranquiliza, jaja) para ver ballenas blancas, dejar el frio y el resfriado para encontrarme con mi hermano sol y mi hermana eva.

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